Por J. M. Varona “Ché”
Entre la multitud de individuos que se mueven el mundo del arte –entre ellos el noveno- es todo un lujo poder tener entre sus filas a una artista que aparte de hacerlo bien como ilustradora y dibujante, también ejerce como escultora y pintora. Esta artista tan completa es Ana Juan nacida en Valencia en 1961.
Ana es hoy noticia por la reciente salida de la mano de la española Edicions de Ponent, de su último álbum denominados Demeter: cuaderno de bitácora (primero de una serie de títulos) en donde un capitán, en 96 páginas, relata una extraña historia a través de su cuaderno de bitácora, que se desarrolla en su barco en donde una parte de la tripulación va desapareciendo sin que medie una explicación razonable. Lo que no sabe este capitán es que en las bodegas de ese barco viaja en su propio ataúd como polizón, el mismo conde Drácula –el personaje del escritor irlandés Braham Stoker- que va desde su tierra natal Rumania hasta las mismas costas de Inglaterra. La portada es a dos colores y el interior está dibujado en blanco y negro. Alguien ha dicho de él que no necesita el color para conseguir que el interés del lector sea pleno.
En 1982 Ana Juan terminó sus estudios de Bellas Artes y desde el primer momento se interesó por la ilustración, actividad que pudo llevar llevó a cabo sin más, pues casi de inmediato comenzó a colaborar en la revistas La Luna y la mítica Madriz, colaboración que amplió –con sus historias gráficas- más adelante en publicaciones tales como El Víbora, Metal Hurlant, Marie-Claire, New Yorker y en los suplementos dominicales de El Mundo y otros medios. Lo que no fue óbice para que Ana continuara con la pintura lo que le llevó a celebrar en Ginebra en 1988, una primera exposición que luego haría extensiva a otras ciudades. Lo que la autora hace lo hace bien, y de ahí, que ya en 1984 el Salón Internacional del Cómic de Barcelona le concediera el premio a la mejor portada del año.En 1987 debuta con un primer álbum –de la mano de Bophal- al que titulan Réquiem; luego seguirían La luna ayuda y Ciencias naturales y más tarde en 1993, The red wind, el cual es editado exclusivamente en Japón.
Edicions de Ponet le pone a la venta en el 2001 el título Snowhite, una historia basada en el cuento Blancanieves de los hermanos Grim, en el que –aparte del personaje central-, adquieren también protagonismo determinados enanos y Mister Prince. Esta historia fue muy promocionada en su día gracias a que la Consejería de Cultura, Educación y Ciencia de la Generalitat Valenciana, le concedió el premio a la mejor obra ilustrada de habla castellana.
En 2002 la editorial norteamericana Scholastic, pone en sus manos el manuscrito del que sería su primer libro infantil ilustrado –algo que en principio no estaba en su programa-, denominado Frida basado en la vida de la pintora mexicana de igual nombre, el cual le abrió las puertas de la literatura infantil. Sobre el particular ella comentó que “sin darme cuenta, me vi dentro de un mundo fascinante donde podía dar rienda suelta a mi imaginación. Pero por supuesto, siempre al servicio de un texto”. El mismo libro fue publicado en España en 2003 de la mano de Alfaguara. También por esta última editorial fue puesto en escena, en el citado año, el cuento La Bella Durmiente y un año después lo hizo con Comenoches. En 2004 Anaya le publicó Los libros de la selva con texto de Rudyard Kipling.
Todos estos títulos citados, ilustrados por Ana Juan, forman parte de una lista más amplia entre los que se encuentran Cuentos populares españoles, Tranquila traga leguas y otros cuentos, Elenas´s Serenade, The night eater y otros muchos. Aparte Ana ha realizado una buena colección de cubiertas entre ellas para La casa de Dios, Nuevas historias de San Francisco, Monte Miseria etc.; igualmente ha dibujado las portadas de importantes revistas, interiores, carteles, carátulas de CDS y felicitaciones de Navidad. Todo aparecido especialmente, en los mercados de España, Estados Unidos, Italia, Alemania y Japón.El 21 de abril de 2006, y en Casal Solleric de Palma de Mallorca, se inauguró una antológica de la autora en la que se exhibieron más de 200 originales pertenecientes a algunas de las obras citadas, y, de ilustraciones publicadas en los dominicales de los periódicos El Mundo, El País y The New Yorker. En la exposición también se incluyeron óleos y esculturas de tan prolífica artista, todo acompañado de un esplendido catálogo de más de 250 páginas en el que se incluía abundante material, en parte desconocido en España.
Al margen de los premios citados con anterioridad, Ana ha recibido dos medallas de plata y una de oro, en la categoría de ilustración, de la Society on News Papers Desing de Estados Unidos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario