Por J. M. Varona “Che”
En días pasados hemos podido disfrutar de dos celebraciones, ambas con sus correspondientes homenajes: Uno a dedicado a DC Comics (la editorial creadora de superhéroes como Superman, Batman y la Mujer Maravilla) con motivo de su 75 aniversario, y el otro, al colectivo “7 Monos” por sus diez años y algo más, de vida. Los actos han tenido lugar en FNAC y en la librería especializada Imágenes.
En lo de DC Cómics, estuvieron presentes Carlos Ciurana (Periodista de Gotham News), el dibujante Raúl Peribañez y la representante de Taschen en España María Eugenia Maríam, y sirvió para presentar el libro Superhéroes de Atom a Zatara: 75 años de DC Cómics editado por Taschen, y escrito por Paul Levitz, un volumen de 720 páginas en el que, según María Eugenia, el fundador de la Editorial, que empezó con una tienda de cómic, había puesto su empeño en situar al cómic al nivel del Arte. El libro es todo un hito editorial y alberga en sus páginas reproducciones de un sinfín de portadas y un montón de información sobre los artistas, guionistas y otros y de cómo nacieron los superhéroes. Por su parte Carlos y Raúl nos explicaron que la historia de DC empezó en 1935, cuando un pequeño editor Malcolm Wheeler-Nicholson se percató que lo que había de cómic en ese momento en el mercado, eran solo tiras por lo que pensó que determinadas viñetas deberían estar agrupadas en una revista que llamó New Fun Comics -a la que siguieron otras- en donde publicó su prime cómic. Hubo alianzas y cambios hasta llegar al año 1938 en el que tuvo lugar el momento más revolucionario de la compañía con la creación de Superman un héroe que vimos levantando un coche en la tapa de Action Comics una publicación de la que se vendieron unos 200.000 ejemplares que más tarde ampliaron al millón. Los profesionales se dieron cuenta que el éxito se debía a Superman así que buscaron otros héroes por lo que en 1939 apareció Batman en la revista Detective Comics (de donde viene lo de DC Comics) y más tarde en 1941 lo fue la superheroína La Mujer Maravillas (Wonder Woman) que nos recordaba a las amazonas. Esta fue la mejor época de DC conocida como la Edad de Oro de la compañía.
A partir de ese momento, los superhéroes y toda la maraña de historias y de situaciones –unas favorables y otras desfavorables- que se articularon alrededor de ellos, han ido evolucionando hasta nuestros días. DC Comics ha pasado por muchas etapas y por distintas Edades hasta convertirse en una división del emporio Time Warner, presente en el cómic, la televisión, el cine, en los parques temáticos y en todo aquello que pueda producir un beneficio.
El homenaje a 7 Monos tuvo lugar también en FNAC y estuvieron presentes los miembros del colectivo Manuel Bartual, Victor Santos, Manuel Castaño, Juan Pedro Quilón, Jesús Huguet y Joan Marín; faltaron Sergio Córdoba y Nacho Sanmartín; actuó como moderador Valentín Vañó; también estuvo presente por videoconferencia Jordi Bayarri de viaje en ese momento en Philadelphia, que nos dijeron que en la década de los noventa había un vacío editorial por lo que se publicaba poco, por ello decidieron poner en marcha en 1999 en Valencia el sello editorial 7 Monos con la idea de darse a conocer y dar salida a lo que ellos producían, cosa difícil de conseguir actuando cada uno por su cuenta ya que a las distribuidoras “les interesaba más trabajar con un sello que con varios autores”;por todo ello, 7 Monos se montó para ayudarse entre sí y también para mantener cierta identidad de grupo aunque eran todos diferentes.
El colectivo sirvió para lo que se creó y gracias a ello fueron conocidos. Hubo un momento en que a Sergio Córdoba le dieron el premio autor revelación del Salón Internacional del Cómic de Barcelona; fue muy emocionante recogerlo; parecía que se lo habían dado a todo el colectivo, un colectivo en donde no había jefes, todos eran más o menos lo mismo, aunque Bayarri, en ocasiones, actuaba como una especie de portavoz para la gente de fuera. En realidad, el sello 7 Monos estaba formado por ocho; incluso lo estuvo por nueve cuando se incorporó Jesús Huguet, pero como no “sabían” contar pusieron siete lo que pasado el tiempo fue difícil de quitar, aparte de que el 7 les gustaba bastante. Proyectos hubieron muchos, pero no todos funcionaron. Hubo un tiempo en el que hacer fanzines era relevante, porque ese era el camino que permitía darte a conocer aunque te faltaran los medios. En el momento presente hacer cosas de este tipo es fácil ya que te lo puedes hacer tú mismo gracias a Internet y luego proyectarlas al mundo. Si haces un tebeo intenta que te lo publiquen y si no lo consigues, tienes el recurso de ponerlo en la red.
El sello editorial 7 Monos, que nació en un bar, fue un referente esencial del underground valenciano de hace una década, fue fundamental para un grupo de colegas que en cierto modo el tiempo y las circunstancias se han encargado de dispersar; todos han hecho carrera en diferentes sectores: cómic, diseño gráfico, animación, fotografía, humor gráfico, docencia. El espíritu de grupo sigue y se reúnen siempre que pueden aunque sea para tomarse juntos unas cervezas. Según el editor Joseba Basalo que estaba entre el público asistente, de todos los del colectivo, el único que mantiene la idea original de 7 Monos, lo controla y sigue con el proyecto es Jordi Bayarri, poseedor de una gran capacidad de trabajo.
Lo último relacionado con DC Comics y 7 Monos se dio en la librería especializada Imágenes en donde se montó una exposición, que todavía puede visitarse, con dibujos originales del colectivo y en donde Víctor Santos, dibujante colaborador de DC, firmó ejemplares de obras de las que es autor entre las que estaban las realizadas para la Editorial norteamericana.