Comedia en un acto, es el título del tercer cómic de la serie Actor aspirante que el dibujante valenciano Max Vento ha puesto en circulación de la mano de Dolmen Editorial, y que, en fecha reciente, ha sido presentado por Alejandro Noguera, Nuria Vera y el autor, en el espacio El Punto del Carmen, los cuales contaron con la presencia de otros autores, medios de comunicación, publico aficionado y familia. En el acto se nos recordó que Max se licenció en Bellas Artes en Valencia a la que acude, de cuando en cuando, desde Saint Louis en los Estados Unidos en donde reside de forma habitual y en donde, aparte de dibujar, da clases de español lo que le mantiene en contacto con la gente. Max Vento empieza a ser conocido a pesar de que solo tiene en su haber tres obras, pero en cambio si tiene algo muy importante, y son cuatro nominaciones: dos procedentes del Salon Internacional del Tebeo de Madrid, una del Salón Internacional del Cómic de Barcelona y una cuarta de los Premios de la Crítica; lo que supone un importante bagaje para un joven autor español.Max nos dijo que más que una obra lo que tenía entre manos era un personaje: Pablo Díaz-Strasser un actor aspirante que sueña con la historia perfecta que le aparte de su desastrosa existencia, junto a un grupo de impresentables, en una hamburguesería de los Estados Unidos a donde se ha trasladado buscando mejores oportunidades. En la primera entrega –Actor Aspirante-, el personaje intenta interpretar lo que le pasa, en la segunda –Noches de Citas-, empieza a interpretar lo que le pasa representando su primera obra titulada Cita a las nueve y en la tercera, -Comedia en un Acto- Pablo realiza otra obra, con la que cree haber encontrado la forma de avanzar -en un continuo observarse a si mismo- para ir cambiando. Lo que está en juego, se preguntan ¿es drama o comedia? Max al igual que otros, piensa que es comedia pero acepta que tiene de los dos; en cambio, el actor la ve como un drama, tal vez –entre otras cosas- por sus relaciones, un tanto complicadas, con el sexo femenino o por su insistente búsqueda del éxito que no termina de llegar, lo que de alguna forma le hace sentirse un perdedor.
Sobre este tercer álbum el autor nos dice: “Sudar la gota gorda en la cocina de la hamburguesería de turno, esperar a que suene el teléfono, tratar de llamar la atención de directores, managers, ayudantes de producción y demás gentes con poder de decisión. Es el día a día del actor aspirante Pablo Díaz-Strasser, que en esta ocasión se embarca en el proyecto de dirigir y protagonizar el montaje teatral de una obra que ha escrito. Aferrado a la esperanza de que el éxito de su comedia lo saque del anonimato. Pablo lidia con las fricciones que surgen dentro del juego, mientras cruza los dedos para no tener que enfrentarse a una nueva decepción.”
Max Vento ha escrito el guión –el mejor- como si fuera un libreto, dado que es para él no lo hace de una forma tan definida como lo haría un guionista profesional que necesita ser interpretado por un dibujante. Agrega que la inspiración le viene por cualquier cosa: viendo una película, paseando por la calle, visitando un museo y hablando con la gente entre otros; al mejor guión agrega el mejor dibujo. En cuanto a la técnica empleada, Max en primer lugar hace el boceto para la distribución de las páginas, la colocación en ellas de personajes, de cosas varias y de los bocadillos; primero lo hace a lápiz y luego a tinta utilizando un pincel; aunque las líneas más finas las hace con rotulador; los tonos los consigue con acuarela líquida; al final lo escanea y lo envía a la Editorial. El volumen siguiente tiene prevista su aparición en el próximo verano.
Acabado el acto de presentación, tuvo lugar la habitual sesión de firmas de ejemplares, y como siempre, acompañados del correspondiente dibujo.
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