Por J. M. Varona “Ché”
Una vez más el MuVIM (Museo Valenciano de la Ilustración y de la Modernidad), sirvió de marco para la presentación –de la mano de la Editorial Kalandraka- de un libro, que a su vez es un cómic, cuyos autores son Carlos Pérez (Valencia 1947) que se ocupa del guión y de Miguel Calatayud (Aspe 1942) que lo hace de la parte artística. Ambos han dado vida a la simpática historia del león “Kembo”, un león particular travieso y cariñoso pero a la vez algo gamberro porque disfruta asustando: un día a los habitantes de Babalunga y al siguiente a los de la tribu de los Kamalongos allá por las tierras y selvas de Baba Kamo, por donde se mueve a su antojo, sin pasaporte, porque no reconoce fronteras. Su misión es la de asustar solo y no cazar al personal ya que, sorprendentemente, “Kembo” es vegetariano. Las correrías de este león terminan gracias a la firme determinación de un cazador Joe Toscana, que acaba poniéndolo a buen recaudo dentro de una jaula para venderlo al Circo Medrano de París. El traslado del león a Europa, se realiza por barco en donde no se le ve a él físicamente, pero si, a su signo de zodiaco.
Ya en París las cosas cambian para “Kembo” –y no del todo para bien-, en donde se ve rodeado de personajes de lo más variado. Allí conoce a Nadine Choutte la trapecista, que es la esposa del domador, por la que el león muestra mucho interés –a todas luces un amor imposible- cosa que ella agradece llevándole deliciosas y suculentas frutas. Por allí también se mueve la bailarina afro americana ¿Josephine? con su falda de plátanos, que el león va recibiendo en la medida que ésta se acerca a su jaula. El domador es un impresentable que no trata bien a su chica ni tampoco a “Kembo” al que da latigazos e insulta, el cual, a pesar de ser un buen “chico”, termina por rebelarse. Nadine aprovecha el momento de confusión para volver con él a África en donde inician una nueva vida trabajando para otro circo en el que se encuentran muy a gusto. Ya de mayor “Kembo” termina sustituyendo –en determinadas y especiales ocasiones- a Leo el antiguo león de la Metro.
Carlos Pérez es licenciado en Filosofía; ha actuado de comisario en diversas exposiciones y en la actualidad vinculado al MuVIM; ha realizado guiones para documentales entre otros. También es autor de particulares historias que pueden ocurrir perfectamente en países inventados, por los que pululan personajes sacados de otras historias, de otros ambientes y de otros mundos (el de Las Minas del Rey Salomón, de Jatira, del circo, del espectáculo, del cine y de la vida misma). Un día estableció contacto con Miguel Calatayud el cual pasado un tiempo, puso en sus manos los primeros ensayos sobre el león “Kembo” que él clasificó como sorprendentes y de gran calidad, lo que ha sido fundamental para el éxito de la obra. Carlos es amante del blanco y negro pero quedó encantado con los dibujos en color –en especial ocres y con formas geométricas- que para la historia presentada, desarrolló Miguel.
Miguel Calatayud es uno de los grandes del dibujo como lo demuestra la cantidad de premios que le han sido concedidos, entre ellos, el Premio a la mejor obra de 1997 del Salón Internacional del Cómic de Barcelona y más recientemente el último Premio Nacional de Ilustración. Miguel está en la palestra desde los años 60 y es autor de numerosas portadas, ilustraciones, carteles, libros y tebeos/cómics entre los que se encuentran: “El pie frito”, “Al pie de la letra”, “La diosa sumergida” y “El libro de las M´Alicias”. Fue pieza fundamental de la llamada Nueva Escuela Valenciana del Tebeo de la que formaron parte profesionales de la talla de Sento, Torres, Micharmut y Beltrán. De Carlos Pérez dijo que “la historia de “Kembo” estaba tan bien contada, que no necesitaba ni dibujo para que fuera comprendida por el público”.
La obra puesta ya a la venta –encuadernada en cartoné con 32 páginas a todo color-, está recomendada a niños de 10 años en adelante.
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