lunes, 30 de agosto de 2021

ENTREVISTAMOS A ÁNGEL SERRANO, EDITOR DE SERENDIPIA Y DIRECTOR DE MANCHACÓMIC



Hoy vamos a hablar con el editor Ángel Serrano, cuya editorial, precisamente por pequeña, arriesga día a día su existencia con un único propósito: publicar los cómics que realmente quieren ver publicados. 

También ha sido el promotor de “84 ideas” un espacio de encuentro para profesionales del sector del cómic, tanto presencial como a través del networking.

La siguiente cita de Manchacómic es el 8, 9 y 10 de octubre de 2021 (ver más en www.manchacomic.es)

 Háblanos brevemente sobre tu experiencia desde el cómic.

Soy un lector del cómic empedernido, empecé con los super humor clásicos. También con los pitufos y la abeja Maya.

He pasado por diferentes “fases”, por ejemplo cuando leía 1984, zona 84, CIMOC, TÓTEM, y otras tantas y tantas revistas del mundo del cómic, que me mostró un nuevo mundo del cómic.

La verdad es que nunca he sido una gran lector del cómic americano. Sino de cómic español y francobelga.

En el año 2005 abrí zona 84, una librería especializada en Ciudad Real. Empecé a tener contacto con el mundo del cómic, muchos de ellos en Madrid, Valencia y Barcelona especialmente. Luego he descubierto muchos autores de otras partes, muchos de ellos en Castilla la Mancha.

Entonces, hicimos la primera reunión de Manchacómic, y además hacemos aportaciones del cómic en las ferias del libro de diferentes localidades.

Recuerdo que un señor, en la primera feria del libro que hicimos, se enfadaba porque en las bibliotecas hubiese cómics, quitando fondos para “libros de verdad”.

Nuestra editorial, Serendipia y Manchacómic empezaron al mismo tiempo. Organizamos charlas y demás. Y, aunque los chavales tienen otros intereses, hay que intentarlo y seguir con ello, cada vez hay más gente que participa. De hecho, y previo al festival manchacómic, hay 15 días de talleres de cómic para los alumnos de secundaria, en los museos de pintura ponen esos talleres. El cómic tiene que tener presencia en los museos.

Con respecto a la editorial Serendipia. En ella tomamos a autores nóveles y le hacemos un acompañamiento. Roberto, el autor de Pérez del Pulgar, por ejemplo. Ambos tienen un estilo francobelga, y no solo les publicamos, sino que les asesoramos. Seguro que algún día me llamarán diciéndome que les han llamado de Marvel.

Hacemos por último una feria en Provencio, donde la gente puede llevar su portfolio. En Serendipia tomamos el cómic como un trabajo, se le paga al autor una “mensualidad” del adelanto del cómic.

 ¿Qué tiradas tiene Serendipia?

Unas 1500. Aunque en abril va a salir una de 10000.

Las librerías se han convertido en kioskos: las obras se mueven mucho: no da tiempo a que, en una rotación de dos, tres meses, a lo largo de la cual cambia todo el escaparate, una obra se comente y por tanto, se pueda vender adecuadamente.

Daros cuenta de que en una librería le llegan cuarenta o cincuenta cajas de libros cada semana… y no da tiempo a que lo vean, y en 15 días se ha puesto en devolución gran parte del contenido de esas cajas. Y el público se ha convertido en gente que llega y pregunta “¿qué hay de novedad?”, ya no hay gente que le pregunte tan a menudo “¿qué me recomiendas?” o “¿qué hay bueno?”

¿Cuánta gente nueva entra en una librería de cómics?

Hay una clientela muy fiel, pero en la de cómics no tanto. En las ciudades pequeñas, cuesta mucho más que haya gente joven que se unan al mundillo del cómic. Gracias al manga, ha entrado una gran cantidad de público nuevo.

En nuestro caso hemos fusionado la librería normal con la librería de cómic. Y ahora nos abrimos a nueva gente, que pasa de una parte a la otra dentro de la misma librería.

El mundo profesional del cómic, ¿Cómo lo ves?

Yo creo que el autor de cómic debería ser profesional, dedicados exclusivamente a ello. Pero soy consciente que hasta que no haya 10000-15000 obras vendidas de algo, un autor no puede pensar en vivir de ello. Y en España esas tiradas no son muy comunes.

Deberíamos abrir más el mercado en Europa, así las mismas obras darían beneficios en varios países para el mismo autor. En España hay pocos escritores que pueden vivir de ello.

Otro problema es la piratería, que es muy común, y hay gente que cree que pagar por una obra literaria o un cómic es una tontería.

También hay que distinguir que no es lo mismo hacer una gran ilustración que un cómic, que requiere narración y, sobre todo, velocidad en el dibujo.

Echo en falta los fanzines, que los autores jóvenes se acostumbren a trabajar en dos o tres páginas, ya que así se coge mucha experiencia a la hora de la narrativa gráfica. Repito: dibujar bien y hacer un cómic no es lo mismo.

¿Qué relación hay entre el editor y el autor?

Hay un mito de “buenos y malos”. Trabajar en equipo es complicado, fijaos en los grupos de música. Al ser todo opinable y subjetivo, cada implicado tiene su versión.

Hay grandes editores. Se puede discutir entre el editor y los autores, sin que eso suponga una ruptura laboral. Eso sí, quizás los que trabajan con autores más nóveles son más bien tutores que editores.

De algunas escuelas o incluso facultades de bellas artes, los jóvenes salen muy mal orientados, sin saber que hay una cuestión legal detrás, ni saben trabajar en equipo o hacer una factura. Eso sí, también hay centros fantásticos, como la escuela de artes de Cuenca.

¿Qué opinas de los crowdfounding, y de las “editoriales de crowdfounding”?

Me gusta: se llega con ello a otro público, y se puede crear también una comunidad en torno a un autor. Una pequeña editorial no puede entrar en una gran distribuidora nacional… el canal oficial es llevar los ejemplares y, como no lo van a hacer, el crowdfounding es una opción realista. En los juegos de mesa se ha visto que puede ser la solución.

Con respecto a las editoriales de crowdfounding… hay tipos. Algunas hacen verdaderas estafas… y cobran por imprimir cosas. Por eso el resultado no tiene calidad, y eso hace mucho daño al mercado, puesto que el que compra y recibe eso… no repite.

¿Has pensado hacer más Manchacómic… es decir, seguir extendiendo el formato?

Ahora mismo hacemos Manchacómic en Ciudad Real, en Manzanares (de un día) y en Provencio. Con la pandemia todo se ha complicado.

Nuestro nuevo proyecto 84 ideas queremos hacerlo en otro lugar. También colaboramos con otros salones del cómic, tales como Valencia o Úbeda. Nos pasamos exposiciones y autores. La gente no se da cuenta del dinero que cuesta un salón del cómic, y nosotros pretendemos hacer una red de salones para hacer proyectos juntos y así ahorrar ese gasto, por ejemplo nuestro proyecto de la mujer en el cómic.

Lamentablemente hay salones de cómic que no se dedican mucho al mundo del cómic. Todos los años invitamos a directores de convenciones de cómic para que esa red de salones se haga realidad.

Puede que en algún Manchacómic haya cosas que no sean cómic, pero la idea es que sea cómic sea predominante, y no una excusa.

Haznos una reflexión personal.

Me permito ser optimista con el mundo del cómic. En el 2005 cuando abrimos no había apenas títulos de pequeñas editoriales españolas independientes, estaban los cuatro o cinco grandes sellos. Y ahora hay muchos más productos de todo tipo, que se venden mejor que las obras de las grandes editoriales.

Gracias al mecenazgo están saliendo muchos talentos que estaban escondidos. Ahora se ven más cómic en muchos sitios e incluso en las bibliotecas. Espero que los próximos años vayan a ser muy buenos, con la venta de licencias de obras españolas en otros países, para que el sector se consolide de una vez por todas. Ojalá sea una cuestión de tiempo.

No hay comentarios: