Salvador Larroca y los superheroes

Por J. M. Varona “Ché”.
Foto de J.M.Varona, Salvador Larroca y Paco Roca por Carlos Ciurana.

A todos aquellos que no estén instalados en el universo del tebeo, el nombre de Salvador Larroca tal vez nos les diga nada o les diga poco, algo muy distinto a lo que le ocurre al aficionado a la historieta que sabe, que este acreditado autor nacido en Valencia en 1969, está entre los más conocidos a nivel mundial por ser uno de los dibujantes estrella de la Editorial norteamericana Marvel, que ha puesto en sus manos la realización artística de personajes tales como Spiderman, los X-Men, Los 4 Fantásticos o Iron Man, y lo que es valioso: sin moverse del estudio de su ciudad natal, gracias al milagro de Internet a través del cual envía, conecta, discute y pone en escena su trabajo, considerado muy importante hasta el extremo de haber conseguido gracias a él, ser beneficiario de uno de los últimos Premios Eisner (algo así como los Oscars del cómic; los más prestigiosos y codiciados en USA), junto al guionista Matt Fraction y al colorista Frank D´Armata, por su labor en la nueva serie de El Invencible Iron Man.

Salvador es noticia, porque días pasados en la librería especializada Imágenes Cómics de Valencia, presentó –con ayuda de Mac Diego y el reciente premio nacional de Cómic Paco Roca- un último cuaderno, con guión de Chris Claremont, de la serie X-treme X-Men editado en España, en edición de lujo, por Panini, que es una recopilación de los cuatro primeros números de la citada serie que fueron publicados tiempo atrás. Este tebeo es muy particular para los valencianos ya que en él aparecen edificios, monumentos y lugares de su ciudad tales como el Miguelete, la Catedral, la Plaza de la Reina o las Torres de Serranos, por donde se mueven a gusto los superhéroes, y en ocasiones, ante la atenta mirada de la Guardia Civil.

Como siempre, después de la presentación hubo piscolabis y la habitual sesión de firmas, con el correspondiente dibujo, con las que obsequió a los numerosos aficionados que hicieron cola, incluso, desde horas antes de que empezara el acto de presentación –no es fácil tener tan a mano a un artista de esta categoría- que se vio reforzada con una pequeña exposición en la que también se incluyeron originales, que Imágenes Cómics, había montado con anterioridad.

Salvador Larroca nació en la ciudad del Turia y desde muy niño se interesó por el dibujo (siempre de forma autodidacta), pero no fue hasta los 80 en que se inicia como profesional, aunque su gran ocasión le llega en 1992 cuando la filial británica de Marvel le encarga una serie de álbumes que se publicaron en su día. De allí, transcurrido un tiempo, pasó a trabajar para la casa madre norteamericana con la cual sigue hasta nuestros días; por cierto, con gran satisfacción por parte de la editorial que no ha tenido inconveniente en “amarrar” a Salvador con un buen contrato de exclusiva, con el fin de evitar que este autor tenga, también, la tentación de trabajar para la competencia. Para algunos, este dibujante, tal vez no sea el mejor del mundo –aunque sin duda es uno de los mejores- pero tiene una gran virtud muy apreciada en el mercado norteamericano: es muy serio -aparte de rápido- en su trabajo, siendo capaz de comprometerse a realizar una serie de cuadernos al año –sobre unos 14- lo que cumple a rajatabla, aunque ello, según él, “se convierta en su peor pesadilla”, cosa no tan clara en Europa en la que acordar plazos, no tiene porque convertirse necesariamente en realidad.

En este momento Larroca está muy comprometido con la serie Iron Man, (la serie estrella de la Editorial; en especial por el próximo estreno de la película Iron Man 2), en la cual, siguiendo con su afición de hacer patria valenciana y española, aparece la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Para acabar, repetimos, que para el trabajo de Salvador -en continua renovación-, es fundamental Internet lo que no evita que al menos una vez por año, tenga que trasladarse a los Estados Unidos para cambiar impresiones con sus amigos de Marvel con los que lleva 18 años trabajando.

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