martes, 22 de mayo de 2007

Karpa y el personaje "Jaimito".

Por J. M. Varona “Ché”
Hace 60 años que Rafael Miguel Catalá Lucas, más conocido como “Karpa”, dibujó por primera vez al personaje Jaimito –el principal de la revista del mismo nombre-, esta efeméride propició a que personas vinculadas a las III Jornadas del Cómic de Castellón recientemente clausuradas, montasen una exposición dedicada a este dibujante que había nacido en Nules el 29 de Septiembre de 1926 (fiesta de San Rafael y San Miguel arcángeles), que se instaló en el Centro Social San Isidro de dicha población y que estuvo patrocinada por la Caja Rural y la Universidad Jaime I, ambas de Castellón.

Sobre el particular diré que dicha exposición fue más bien modesta y en ella no se exhibieron originales, sino una serie de reproducciones ampliadas en blanco y negro y color, de portadas e historietas firmadas por el autor, que se publicaron en la revista “Jaimito” en diversas épocas. Sin ánimo de introducir critica negativa y si alabando lo hecho –todo grano hace granero-, diré que la idea de los organizadores de montar la exposición, según mi punto de vista, no ha sido bien aprovechada ya que daba para más y en especial si se hubiese contado con la familia -particularmente con su viuda-, siempre abierta a colaborar con todo aquello que contribuya a que la obra del desaparecido artista sea conocida. Una pena, creo que se ha perdido una buena ocasión para organizar el homenaje que el gran “Karpa” se merecía. Otra vez será.
Cuentan que con solo dos años de edad, Rafael y familia se trasladaron a Valencia instalándose en la calle Ribera en donde sus padres se hicieron cargo de un hotel, y allí y desde el primer momento el niño mostró la mejor disposición por el arte, cosa que pudo ir demostrando a medida que iba creciendo, hasta tener la suficiente edad para iniciar sus estudios de Bellas Artes al lado de compañeros de la categoría de Hernández Mompó y Manolo Gil.

Siendo todavía estudiante y para ayudarse en la compra de los caros materiales necesarios en su carrera, Catalá hacía dibujos que cobraba y que prefirió firmar con “Karpa” un seudónimo que se inventó para no utilizar su verdadero nombre. Más tarde allá por los 40 y sin los estudios todavía acabados contactó con la Editorial Lerso la cual acabó publicándoles –con guión de su hermano Francisco- una historia que se desarrollaba en el lejano Oeste americano. Un tiempo después –cuando apenas tenía 17 o 18 años-, comenzó a dibujar páginas sueltas para la Editorial Valenciana, pero no fue hasta 1947 en que un señor de la citada Editorial apellidado Sierra, le propuso realizar la figura del personaje Jaimito que había creado el dibujante acuarelista Miguel Martínez Verchili conocido en el mundo del tebeo como Palmer y que también había sido dibujado por Soriano Izquierdo y Liceras. Rafael aceptó el encargo iniciando así un periodo de vida de Jaimito que duró más de treinta años. Diré que el Jaimito elaborado por “Karpa”, estaba muy lejos en especto, del inventado por Palmer.

Rafael M. Catalá también dibujó para la revista “Pumby” para la que creó el personaje fantástico Simbad con el que se sintió muy a gusto, ya que a él encantaba producir aventuras en las que la fantasía fuera básica, con la que pretendía acercarse al mundo de los niños, los cuales en todo momento, manifestaban mayor disposición para este tipo de historias. Otros personajes suyos con los que también se encariñó, fueron Cangurito y Perico Fantasías. Asimismo dibujó para la revista “Mariló” dedicada a las niñas. Fuera de la Editorial Valenciana trabajó igualmente para la Editorial Bruguera y para la revista “Trampolín”.
“Karpa” siempre se sintió muy a gusto con la elaboración de historietas, pero también se dedicó a la ilustración, a la publicidad y al diseño de juegos en especial para la empresa juguetera Geyper. No solo hizo dibujo humorístico sino que de igual manera, dibujó en serio y por su preparación académica, pudo asimismo dedicarse a la pintura; se dijo de él que fue un excelente pintor.

Como tantas otras publicaciones de la Editorial Valenciana, “Jaimito” tuvo sus mejores momentos en los años 60 y principio de los 70 hasta que al final de esa década, aumentaron los problemas de la Editorial Valenciana con sus dibujantes habituales que terminaron por ser apartados, e incluso sustituidos por aficionados que no hicieron sino agravar una situación que finalizó con el cierre definitivo de la Valenciana en 1985, dejando sin trabajo a mucha gente.
Dado que la Editorial Bruguera también cerró, los profesionales se vieron obligados a buscarse la vida como buenamente pudieron. “Karpa” acabó colocado en una empresa de publicidad con un sueldo fijo e incluso con alta en la Seguridad Social, todo un lujo en aquellos tiempos en que las editoriales cometieron toda clase de atropellos con los dibujantes, a los que por supuesto lo de dar de alta en la Seguridad Social era una quimera, y sino, que se lo cuenten a ilustres profesionales retirados o desaparecidos que sobreviven o sobrevivieron, con una simple y mínima paga no contributiva.

Karpa terminó retirándose a casa a pintar y dibujar casi en exclusiva para él y solo por el placer de hacerlo. En ese tiempo bastantes aficionados y admiradores de su obra, se le acercaron y fueron muchos los obsequiados con obras originales suyas, que ellos guardan como tesoros. Rafael Miguel Catalá se mantuvo en esa actitud prácticamente hasta su muerte que le sobrevino –después de una grave enfermedad- el 12 de septiembre del año 2000. Desde entonces este dibujante que tanto contribuyó a la creación de la Escuela Valenciana, permanece en el recuerdo de todos aquellos que amamos el mundo del tebeo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Puede alguien confirmarme si Karpa es la misma persona que firmó dibujos como 'L. Catalá' por ejemplo en series de la editorial Maga ?.

Anónimo dijo...

Creo que no, Karpa fue un nombre tomado de su madre el y su hemano.

Carmen Rafael y Paco.

UPL dijo...

Creo que no. No obstante, en Tebeosfera podrán ayudarte mejor ¡son los expertos! http://www.tebeosfera.com/autores/karpa.html