Como en años anteriores acudí al último Salón del Cómic de Barcelona, para visitar entre otros, la exposición que tenía anunciada el maestro Horacio Altuna., al que considero un profesional de primera línea y con cuya amistad me honro.
Lo que allí se expuso, como todo lo de Altuna, magnífico, pero no así el entorno que rodeó a sus dibujos, que para mí gusto al menos, fue de lo más desastroso y de un pésimo mal gusto, como cualquiera podrá comprobar si echa una ojeada a las fotos que adjunto.
Soy un enamorado de la obra de Altuna por lo que me sentí en la obligación de acudir a la citada exposición, pero dicho sea de paso, mirando solo a los dibujos, porque mirar el resto, al menos a mí, producía más bien náuseas.
Entiendo que llamar la atención a costa de lo que sea, ni en Barcelona, ni en Madrid, ni en Granada; resumiendo, en ninguna parte del mundo, está justificado. Estoy de acuerdo con Marañón cuando dijo aquello, que solo los medios empleados, si son los adecuados, justifican el fin.
Lo siento amigo Altuna, te la clavaron doblada, y me consta, por amigos terceros, que a ti, presentar las cosas como las presentaron, tampoco te gustó.
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