martes, 20 de noviembre de 2007

EL RETORNO DEL HOMBRE LOBO

Por J. M. Varona “Ché”
Fotos Sebas
El tebeo en España no está pasando su mejor momento, y aún lo estaría pasando peor, si no existieran editoriales que como Aleta Ediciones (afincada en la provincia de Valencia), están preocupadas por la puesta en marcha nuevos experimentos -sacando incluso de donde hay poco y “tirándose en más una ocasión a la piscina sin agua”-, que mantengan viva la llama de todo aquello que afecta a la historieta de nuestro país, pero apostando por los autores españoles y en especial por los valencianos, que ponen en escena –entre otros- sus conocidos tebeos de entretenimiento de “usar y tirar”, sin descartar la incorporación de elementos procedentes de otros ámbitos como puede ser el cine, que es el caso que nos ocupa en el momento actual debido a la presentación en FNAC, en fecha reciente, del álbum “Waldemar Daninsky, el retorno del Hombre Lobo” basado en una película producida y dirigida allá por los años 80, por el conocido guionista, actor y director Paul Naschy e ilustrado por el joven dibujante Javier Trujillo.

El cuaderno presentado relata las aventuras del aristócrata polaco –afectado de licantropía- Waldemar Daninsky que bajo la influencia de la malvada condesa Erzébeth Báthory desarrolla su actividad criminal, no exenta de vampirismo, en la apartada región de los Cárpatos, hasta la muerte de ambos cuyos cuerpos terminan siendo depositados en olvidadas criptas situadas en un castillo de la citada región, hasta el momento en que sus tumbas son profanadas lo que propicia , para desgracia de los humanos, el retorno del Hombre Lobo.

Sobre Paul Naschy, Jacinto Molina para los amigos, diré que en sus tiempos mozos fue deportista de elite en la rama de halterofilia y también fue conocido por haber dibujado portadas de discos, el cual, a mediados de los 60 terminó convirtiéndose en un afamado guionista, actor y director de cine, produciendo películas de la talla de “La marca del Hombre Lobo”, “La noche Walpurgis”, “El gran amor del Conde Drácula” , “Mi amigo el vagabundo”, “Disco Rojo” entre otras, que reunidas todas, rebasan el centenar. En los 80 lanza “El retorno del Hombre Lobo” que es la que –tal como he comentado antes- acaba de ser adaptada al cómic (caso insólito; lo normal es lo contrario), por HEGATS el sello editorial de Aleta, con dibujos de Javier Trujillo. Naschy fue contratado en su día, por la industria japonesa para producir películas documentales. Es poseedor de diversos premios.

Javier Trujillo nació en 1962 y ha dibujado desde siempre. En 1988 instaló su propio estudio colaborando con empresas de diseño, agencias de publicidad e igualmente con el mundo editorial. En 2005 da un giro a su actividad y se lanza a producir cómic con tal acierto que le lleva a ser proclamado autor revelación en el Salón del Cómic de Madrid, especialmente por su labor en “Los mitos de Asturdeva”. En ese mismo año conoce a Paul Naschy lo que fue el principio de una intensa y fructífera amistad que dio como fruto el álbum “Waldemar Daninsky, el retorno del Hombre Lobo”. En la actualidad sigue colaborando con él en su nueva película “Empusa” de la que Trujillo ha realizado el cartel; también está interviniendo en otros aspectos del citado filme.
Con estos bagajes, ambos fueron fichados por el responsable de Aleta J. Basalo para la realización y puesta a punto, del álbum citado.

El acto de presentación estuvo presidido por Paul Naschy, Javier Trujillo, Joseba Basalo y por el conocido crítico de tebeos, el valenciano Álvaro Pons que actuó como moderador. Asistieron profesionales de la historieta, representantes de los medios de comunicación y público en general. Dicha presentación se hizo en forma de charla y resultó muy amena, con la exposición de las numerosas anécdotas que tuvieron lugar hasta que el proyecto del tebeo fue una realidad, lo que hizo las delicias del auditorio asistente.
Al final del acto, los autores procedieron a la firma de ejemplares del libro editado.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pues yo quiero más cosas:
Quiero adaptaciones de obras teatrales que jamás hayan sido llevadas a los escenarios españoles a pesar de su influencia y prestigo internacional como La máquina de pedir, El hombre y la mosca y otras de José Ruibal. Si estas parecen demasiados complicadas otras como Los mutantes, El rabo y Los ojos.
También quiero tebeos sobre historias tradicionales del misticismo occidental, cualquier día algún editor argentino nos invadirá con esas aburridas historietas orientales sobre las enseñanzas de Mencio y todos los practicantes de yoga y tai chi chuan españoles acabarán vistiendose como indios o chinos de película. ¡Se nota que los editores y dibujantes no tienen que patearse ciudades para encontrar una escuela de yoga u otras practicas afines donde no quieran seducirlo a base de serpientes, creencias, dioses y mercadotecnia budista! ¡Matemos al coleccionista, pues el no lee sino que imita la lectura!
[La internet de los tebeos es un cagarro.]